Lección #82
Aprendiendo a vivir con el terrible Varroa
Indudablemente, la salud de la colmena en ese siglo,
depende de gran manera, en la cantidad de varroa que existe o le es permitido
existir en nuestras colmenas. Yo en un momento, fui proponente y practique la
apicultura sin tratamientos, después de tener una temporada donde perdí mas de
300 colmenas, en medio de la desesperación
inicie mi camino a un manejo efectivo y metodico para prevenir infestaciones
cuantiosas de mis abejas. Inicie con los tratamientos conocidos, otros
alternativos, y al fin de muchos experimentos, llegue a que para mí, en mis
apiarios, con los materiales y métodos que yo trabajo, una mescla de aceites
esenciales y aceite de coco, me mantiene el varroa bajo control. Pero como todo
remedio genera resistencia en el varroa eventualmente, yo tengo que estar apercibido
de ello, y roto mis prácticas para no causar resistencia.
En las películas del Conde Dracula, El Hombre Lobo o
Las Abejas Asesinas, una flecha, una estaca o una bala de plata, por lo general
aniquilaban con la calamidad. Pero en la apicultura, y su lucha contra el
varroa, no existe el tratamiento único que funcione para siempre, y la búsqueda
por la “Bala de Plata” continúa. El varroa está aquí, y esta para quedarse, ya
no existe la apicultura libre de esta plaga como lo fue años atrás, y su parasitismo
ha desatado una ola de nuevas enfermedades por causa de la dinámica que existe
entre la forma de alimentarse y la introducción de virus en la anatomía de la
abeja. No es la mordedura lo que mata a las abejas cuando el varroa se alimenta
de ellas; son los virus y las enfermedades que estos causan en ellas, que es lo
que aflige y aniquila las abejas. Todo apicultor exitoso, entiende que la
batalla contra el varroa deberá de ser parte de su estrategia de manejo de las
colmenas, y sabe que los niveles deberán mantenerse abajo, no por solo una
temporada, sino por todo el año.
Aun que yo utilizo solo remedios naturales, no
descarto que existe la necesidad de utilizar productos comerciales pero, lo
mejor sería mantener abejas que naturalmente pelean contra el varroa y
sobreviven sin tratamientos como la Rusa y la VSH. Una de las razones por la
cual yo no utilizo químicos fuertes en la guerra contra el varroa, es por la
simple razón que la cera guarda todos los químicos a los que la exponemos, y
con varias temporadas de tratamientos “duros” el nivel de contaminación adentro
de la colmena, se eleva de manera considerable, y termina matando la colmena o
contaminando la miel. En los tratamientos químicos duros, las dosis admisibles
son altamente documentadas, y existen de manera abundante en los anaqueles y a
buenos precios.
Los tratamientos “naturales”
Les llamamos tratamientos naturales, a los químicos que
existiendo de alguna forma en la naturaleza, matan por contacto al varroa, son
altamente biodegradables, complejos, y no causan resistencia. Uno de ellos es
el Acido Fórmico, que siendo uno de los componentes naturales de la miel, es
efectivo contra el varroa si se utiliza de forma metódica y efectiva. Se requiere
de 4 a 6 tratamientos seguidos para controlar la población de varroa, y esto,
lo hace muy costoso en tiempo y esfuerzo para el apicultor. Existen productos
que tienen la forma de controlar la dosis aplicada adentro de la colmena, y la
gran ventaja de este producto, es que no deja residuos en la miel o la cera. Este
producto también combate el noxema, la cría de cal y parásitos traqueales.
El Timol.
De los aceites esenciales, tenemos una gran variedad
que cumple con la encomienda de aliarse a nuestra lucha contra el varroa. A
pesar que existen muchos aceites esenciales que aportan algo en la lucha, no
existe uno igual que el Timol por su probada efectividad en el campo y de
acuerdo a reportes de parte de los mismos apicultores. El timol puede
presentarse en cristales o en aceite, y se puede incorporar a las colmenas de
forma pura, o en tortas de manteca vegetal para retardar su impacto inicial y
alargar su durabilidad y de esa manera, lograr una herramienta que combata por
un tiempo considerable y durante los diferentes siclos de desarrollo del
varroa. Yo soy uno de los fundadores de una asociación civil que se dedica a
cuidar de niños en estado de abandono, marginación u orfandad. Un día, tuvimos
una plaga de piojos en nuestros orfanatos, y cansado de gastar en productos, me
dedique a buscar remedios naturales contra los piojos.
Después de mucho leer, e
investigar, me entere que en las Filipinas, combaten el piojo con aceite de
coco. Un apicultor, con problema de varroa (técnicamente un piojo), con una solución
contra los piojos, pues no era mucho que añadir. Probé el aceite por sí solo, y
funciono. Lo aplicaba saturando servilletas de mesa, y doblándolas en cuatro,
sobre los bastidores, funcionaba bien. Pero, seguí experimentando con diferentes
aceites esenciales, y después de mucho tiempo, saque la formula que me funciona
hasta ahorita. Mi formula es un litro de
aceite de coco, 60 gotas de aceites esenciales de timol y orégano, 30 gotas de
aceite esencial de eucalipto, y 15 de limoncillo. Solo instalo una toalla
saturada con la mescla, sobre los bastidores en primavera, y otra antes del otoño.
Durante el verano pruebo para el varroa, y si tengo más del 3%, les doy otra
toalla y ya.
El Acido Oxálico
El acido oxálico existe en las espinacas que me han
dado este cuerpo de modelo de revista, pero este acido, debe de …
Continuara…
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