La nutrición
como primera línea de defensa
Las colmenas
sufren en una decadencia continua a nivel mundial, pero sufren en un porcentaje
más alto que lo que se debería, por el solo hecho de que el apicultor no haya
encontrado la balanza entre la realidad de nuestro entorno moderno, y los estándares
previamente establecidos que fueron verídicos y aplicables en su momento; pero
ya no se ajustan a nuestras necesidades y las de nuestras abejas.
La destrucción
del medio ambiente, el cambio climático, la africanización de las abejas, los
paracitos de la colmena, más y mejores tierras de cultivo, y con ellas,
sistemas que conllevan una serie enorme de utilización de métodos y químicos dañinos
para la apicultura; hacen en este momento, y acentuaran aun más la problemática
de la “desaparición de las abejas”. Debe ya de quedar claro en nosotros como
apicultores que la problemática no solo continuara, sino que se agravara de
manera vertiginosa por el simple hecho de la explosión demográfica y lo que
ello implica. No quiero ser fatal, ni irremediable portador de malas nuevas,
pero esta es la realidad en que vivimos; o nos adaptamos o morimos como
industria.
Debido a
que la floración no es tan variada o abundante como en otros tiempos, a que las
colmenas agresivas representan peligros a las poblaciones humanas que cada día
son más densas, las temporadas parecen
estar invertidas, las lluvias son escasas o abundantes; pero no normales, y la
falta de néctar y polen a tiempos críticos no son como fueron antes, el
apicultor deberá de adaptar su forma de trabajar las colmenas y tomar un papel preventivo,
en lugar de reactivo. La nutrición es pues por consenso de todos los estudiados
y conocedores, nuestra primera línea de defensa en este nuevo escenario apícola.
Y para los
que se oponen a alimentar…
A la hora
del desayuno, y que estés contemplando un gran plato típico de desayuno te pregusto;
¿Por qué es aceptable alimentar gallinas para que pongan más huevos como los
que te estarás comiendo?, ¿Por qué nadie
dice nada cuando la alimentación de la mayoría del ganado porcino se da en bandejas
y de forma artificial y a animales en corrales tremendamente reducidos y de
donde provienen esos trozos de tocino o jamón?. ¿Por qué las vacas lecheras
pueden recibir alimento balanceado para producir la mantequilla y leche que
estas por consumir con un trozo de queso y no dices nada? Yo contestare por
aquellos que se callen; todos somos hipócritas y oportunistas cuando nos conviene, predicamos
lo que está de moda, o lo que no entendemos y que en realidad no vivimos en
toda su extensión. No se puede ser ambientalista al 100%, ni ecológico puritano
si vives rodeado de los productos que arrojan las técnicas modernas agroindustriales,
conduces un automóvil que fue fabricado con metales arrancados de la naturaleza
muchas veces de forma grosera e irresponsable, y le llenas el tanque de
gasolina que proviene de posos que fueron establecidos con la destrucción de
miles de árboles y tal vez ecosistemas enteros; por favor! Ser apicultor no tiene nada de “natural”, y si
tienes una colmena, por el simple hecho que la “tengas”, ya no es natural. Nada
tiene de natural que instales abejas en cajas de madera talada en un monte, con
alambre chino reciclado de automóviles chatarra, y clavos provenientes de
fundiciones que contaminan algún cielo en algún lugar. Hoy no, no tengo ganas
de escuchar razonamientos a medias de personas que visten de botas puritanas
con media suela de caucho, que vienen en un piso que tuvo enormes costos al
ecosistema, y riegan flores de platico en ellos.
Una nutrición
adecuada, es el arma más efectivo contra el varroa, nosema, escarabajo de la
colmena, la polilla de la cera, y otros enemigos o enfermedades virales. Una nutrición
inadecuada o pobre afecta el crecimiento de la colmena a tiempo para
aprovechamiento de las floraciones, además de afectar la longetividad de las
abejas en general; incluyendo la reina. Algunos de los componentes de la miel y
el polen son necesarios para la desintoxicación e inmunidad de las abejas, por
ello, es imprescindible permitir que nuestras abejas mantengan un alto volumen
de alimento almacenado, que garanticen su crecimiento a tiempo y reactivo a las
floraciones.
Las abejas
necesitan primordialmente dos cosas; carbohidratos y proteínas – pero también necesitan
otros nutrientes más que en menor escala, no dejan de ser necesarios para una
propia alimentación. Los carbohidratos
pueden provenir de los néctares naturales, o del alimento artificial que para términos
prácticos; también provienen de la naturaleza. Los carbohidratos más utilizados
provienen primordialmente de la azúcar de caña, y de la fructosa de maíz.
Las proteínas
provienen del polen natural, o la torta proteínica que el apicultor aporte para
la colmena en el momento oportuno. La mayoría del polen natural, tiene un porcentaje
de proteínas, que fluctúa entre el 10% y 40%. El polen contiene proteínas y aminoácidos,
que de ellos, 10 son aminoácidos esenciales para la nutrición de las abejas. La
torta que el apicultor provea para sus colmenas, deberá de contener o asimilar
su contenido, en los rangos equivalentes a los del polen natural. El polen es
importante porque de ahí provienen las proteínas, lípidos, minerales, vitaminas
y esteroles.
Una nutrición
propia y adecuada, es necesaria en todo tiempo en la colmena, pero es de una
forma esencialmente necesaria; en el otoño. La mayoría de los apicultores
queremos alimentar antes del flujo de néctar, y esto es aceptable y
determinante para una buena cosecha, pero debido a que en el invierno no
existen las cuantiosas cantidades de néctar o polen, las colmenas dependen de
lo que han almacenado, ya sea en sus reservas corporales o tejidos, o en celdas
del panal; es el invierno el que aniquila la mayoría de nuestras colmenas que
se pierden, y es la falta de una buena alimentación que las mata, y no el frio
como la mayoría de nosotros ha sido entrenado para creer.
La elusiva
y misteriosa Vitelogenina…
De acuerdo
a unos estudios científicos efectuados en la Universidad de las Ciencias De
Vida en Noruega, describe el misterio de la misteriosa proteína, que es el “tren
de carga” para garantizar la salud y longetividad de la abeja- especialmente en
el invierno. Sin adentrarme a términos que la mayoría de nosotros ni entendemos
ni estamos dispuestos a entender, solo permítame dejarles lo siguiente; “Simplemente
descrito; entre mas vitelogenina contenga una abeja, su vida será más larga. La
Vitelogenina también guía a las abejas a desempeñar diferentes funciones como
el ser abeja nodriza, obrera o pecoreadora. También apoya la función inmunológica y es un
antioxidante que promueve la resistencia al estrés.” –dijo el doctor Havukainen
de la mencionada universidad. Este compuesto o proteína llamada vitelogenina,
se puede describir como un tren de carga que consiste en locomotora y carros de
carga. En este “tren de carga”, los vagones llevan proteína que a su vez carga lípidos
(grasas), que es transportada a la estación central y centro de acopio; el
abdomen de la abeja. El tren llamado “vitelogenina”, viaja en la sangre de las
abejas, y entrega los vagones de grasa a los diferentes departamentos o
estaciones para su aprovechamiento.
El Doctor Havukainen dice; “Encontré que, en lugar de iniciar la trayectoria del tren
desde la estación principal de la celda grasa, algunas moléculas de vitelogenina
están dividas en dos, entonces la locomotora se separa de su carga. La carga,
no puede moverse sin la locomotora y se queda en las células grasas, mientras
que la locomotora desaparece. Pronto nos dimos cuenta que es una función típica
de la molécula vitelogenina.” Antes de este descubrimiento, la comunidad científica
veía la vitelogenina como un solo compuesto, como un barco que no se puede
desprender de su carga, y con el descubrimiento del doctor Havukainen, se puede
enfocar a alimentar vitelogenina para producir abejas sanas y de larga vida. “Descubrimos
que la vitelogenina puede “soltar” su carga de lípidos, como reacción a cambios
de condiciones químicas”, “La forma que se “suelta” la carga, es una pregunta
importante en el mundo de la proteína y de la abeja, y de igual importancia para
ambos.”
No comments:
Post a Comment