Los propóleos
son sin lugar a duda, uno de los productos maravilla que nos regalan las
abejas. Por siglos, la medicina antigua dependía de las propiedades de los propóleos
para muchas de las curaciones y remedios que a través de las épocas funcionaron
de forma efectiva.
Por mi experiencia e investigación, puedo explicar que los propóleos
se presentan en diferentes formas y calidades dentro del vasto mundo del
apicultor, y es de un apicultor educado, que sepa distinguir y aprovechar esos
diferentes propóleos que tienen un enorme potencial comercial además de benéficos.
El propoleo
que se cosecha por medio de mallas o trampas, es sin lugar a duda el más puro
de todos los propóleos, puesto que el funcionamiento y destino que las abejas
asignan, es para protección del nido en forma de sellos contra insectos, patógenos,
vientos y destemple que causan las corrientes de aire que por el diferencial térmico
al transcurso del día, afectan el funcionamiento y medio ambiente del interior
de una colmena.
Los propóleos
que se utilizan para desinfectar las celdas, se acumulan en los bastidores y
todo lo que contenga cera, y el apicultor deberá de aprovechar estos propóleos
acumulados en la cera y equipo, cuando al fundir cera, y esta se solidifica, se
separan lo que llamamos “impurezas” y tontamente muchos lo desechan como
impurezas. Esas impurezas son los propóleos de segunda mano, de calidad menor,
pero sin lugar a duda son de gran utilidad y una fuente posible de ingresos
para el apicultor inteligente.
El
apicultor tiene por costumbre hacer limpieza en sus cajones vacios, y raspando
la cera y propóleos de los interiores de cajones, fondos y tapas, tiene en sus
manos enormes cantidades de material de gran valor. Al momento de raspar tus
equipos, deberás de colectar todo y sin poder identificar muchas de las veces
entre propoleo y cera, entonces llenando una cubeta de agua, y vertiendo tu
material, la gravedad hará el trabajo por ti.
El peso específico de la cera y
los propóleos es diferente, y la capacidad de florar es debido a que el
ingrediente es más ligero que el agua, y siempre en las leyes de física; lo más
ligero tiende a subir a la superficie puesto que la gravedad es menor sobre ese
ingrediente. La cera pesa menos que el agua y por consecuencia lógica flotara,
los propóleos son más pesados y se irán al fondo. Ahí está la forma más
congruente y eficiente de separar un producto de otro cuando por causas ajenas
a tu voluntad, se mesclan.
Los propóleos
de primera calidad deben de destinarse para el consumo humano principalmente, y
los de segunda y tercera calidad, para las diferentes aplicaciones que se les
pueda dar.
RECETAS
Pero, antes
de que corras y llenes miles de frascos con mis recetas o formulas, quiero que
quede claro que yo solo comparto lo que a mí me funciona, y que además, por ser
yo el autor de estas formulas o recetas, aclaro que no soy químico o biólogo, y
mucho menos un medico y experto en la salud. Mis formulas son el resultado de
una vida entregada a la investigación pruebas en mi propia persona y
experiencia personal. Comparto esto, porque
es obligado en mis esquemas personales hacerlo, además es de sabios el
compartir lo que mi Dios me ha permitido entender y desarrollar.
---Para un
jarabe para la tos:
¼ litro de
tintura al 10%, el resto de miel virgen. Le agregas una decima de una cucharita
de cristales de mentol, diluidos en agua tibia, 10 gotas de aceite esencial de
eucalipto, y 5 gotas de aceites esenciales de orégano. Yo lo vendo en botellas
de 100 ml a $100.00 pesos y siempre se me vende todo. Cura la tos rápidamente,
y los malestares del resfrió tales como la garganta seca y dolor de garganta.
---Crema antiséptica,
cicatrizante y tan milagrosa como las fortunas de los políticos que se hacen de
la noche a la mañana.
Los
sobrantes del propoleo, cuando ya se hiso la tintura, los tomas sin escurrir el
alcohol o sotol en mi caso. Los pones en una licuadora, y le agregas 25% de
aceite de oliva, un 15% de miel, y le das tanto tiempo en la licuadora como
puedas hacerlo. Si te sale muy duro, agregarle tintura, si te sale muy
blandito, añádele un pedazo de miel en penca. Cura heridas, las cicatriza rápido,
y en el proceso, evita la infección y adormece la zona. Yo lo hago para mi, y
la formula es el producto de muchos experimentos propios; funciona de maravilla.
Un amigo mío me vio utilizarlo en mis propias heridas, y me pidió para darle a
su hermano diabético que no le cierran
las heridas. Ya son años, y aun continúa pidiéndome crema para las
heridas porque es lo único que le funciona. Hoy en día me la compran la gente
que sufre de heridas, quemaduras, o problemas de diabetes y dicen que les
funciona bien.
---Para el
dolor de muela
Tintura al
10% directamente sobre la encía ahí donde tengas un diente que te duela, adormece
y te permite confort mientras vas a ver un dentista.
---Preservativo
para artículos de piel
Al fundir
los marcos o bastidores para extraer la cera, queda un residuo. Ese residuo, combinado
en una licuadora o a baño María, al 25%
de residuo, con 75% de manteca vegetal, y 20 gotas de aceite esencial de timol,
produce un preservativo para todos los productos de cuero. Si le añades color,
es una excelente grasa para artículos de vestir de cuero. Basado en un litro de
producto
---Sellador
para las podas e injertos
25% residuo
de los bastidores, y 75% de manteca vegetal con 30 gotas de aceite esencial de
timol, y 30 de aceite esencial de orégano.
Todo esto
se puede hacer con tan solo elevar la temperatura de los ingredientes en un baño
María, tomando en cuenta que los puntos de evaporación de los aceites
esenciales son bajos, y de no prestarse atención al proceso, los aceites
esenciales se pierden antes de que la mescla se enfrié.
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